El país de Jauja (1567)

El artista flamenco Pieter Brueghel el Viejo, es considerado uno de los más grandes pintores y dibujantes del siglo XVI. Erróneamente, se le ha presentado con una imagen de pintor eminentemente cómico, y aunque los temas de sus pinturas eran principalmente populares, Brueghel parece haber sido una persona bastante culta, como lo demuestra su amistad con Abraham Ortelius, un importante geógrafo de la época.

A través de “El país de Jauja”, Brueghel hace una crítica a la locura y a los excesos del mundo. Los protagonistas son tres hombres obesos dormidos a los pies de una mesa con restos de comida y bebidas caídas a su alrededor. Sus vestiduras indican que pertenecen a clases diferentes: caballero, campesino y hombre de letras o de la Iglesia, que parecen descansar después de un banquete. La fantasía de la abundancia de alimentos responde a las frecuentes hambrunas que vivió Europa en la época de Brueghel. Al agruparlos como los rayos de una rueda, el pintor logra crear un efecto de rotación, es decir, movimiento que recuerda los principios de composición del manierismo italiano.