El velador (1930)
Referirse al artista francés Georges Braque implica necesariamente referirse a Pablo Picasso, ya que ambos trabajaron en estrecha colaboración. El cubismo es una creación conjunta de ambos artistas. Por otra parte, a partir de 1911, Braque incorpora a sus pinturas las palabras pintadas, lo que inspiró a Picasso para que al año siguiente introdujera el collage en sus pinturas. Braque participó voluntariamente en la Primera Guerra Mundial, resultando gravemente herido. De regreso a París, sin abandonar la estructura cubista, da más importancia a la figuración y a los bodegones, inspirándose en el arte clásico.
“El velador” pertenece a una fase más avanzada del cubismo que otras de sus obras. En ella el artista representa los objetos como superficies de diferentes contornos que -con su colorido diferenciado, pero en el que los tonos se relacionan unos con otros logran una gran armonía. La naturaleza muerta se estructura como una arquitectura, con una espacialidad que no depende de la perspectiva. Las diferentes zonas se superponen como en un collage y, como en los primeros papiers collés (papeles recortados) el pintor juega con la atracción de los materiales de las superficies.