Aroma de lavanda, número uno (1950)
El estadounidense Jackson Pollock es el máximo representante del expresionismo abstracto. En su juventud se sintió atraído por el trabajo de los indios navajos y por el muralismo mexicano, interesándose posteriormente por Picasso y los pintores surrealistas Matta, Ernst y Miró. Uno de sus aportes pictóricos es haber introducido el dripping en sus trabajos, técnica consistente en las salpicaduras y goteos de pintura sobre un lienzo tendido en el suelo. También su novedosa concepción de la pintura como proceso, lo que le convierte en precursor de las tendencias relacionadas con el arte conceptual que le sucedieron.
“Aroma de Lavanda, Número Uno” (“Lavender Mist, Number One”) es una de las obras de Pollock realizada con la técnica del dripping o pintura en acción, en la que el artista está literalmente dentro de la obra, dejando huellas explícitas del proceso artístico del autor. Las pinceladas, los chorreados y goteos se convierten en marcas que evidencian esta presencia y dejan traslucir sus sensaciones y emociones. Las obras de Pollock constituyen un significativo ejemplo de informalismo que influirá decisivamente en los pintores de la vanguardia de fin de siglo, tanto en Europa como en América.