Paisaje de Arleux-Du-Nord (1871 – 1874)
Jean-Baptiste Camille Corot, artista francés del siglo XIX, desde muy joven tuvo vocación por la pintura de paisajes, los que iniciaba al aire libre para luego terminar en el taller. Su obra se caracteriza por una composición diáfana, gran fidelidad al detalle y la instantaneidad de la luz y estados cambiantes de la atmósfera.
“Paisaje de Arleux-du-Nord” fue pintado por Corot poco antes de morir. En esta obra se puede apreciar que el artista se ha alejado de las normas del clasicismo, propias de su pintura anterior, siendo además una clara demostración de por qué se le considera uno de los artistas que adelantó el impresionismo. Más que plasmar un paisaje objetivo, Corot plasma aquí la impresión que ese paisaje produce en su retina. No hay rigurosidad en el dibujo, y su pincelada corta y suelta logra un paisaje nebuloso, como si estuviera cubierto por una veladura, detalles tan característicos de la pintura impresionista.
Paralelamente a sus inquietudes por el paisaje, Corot exploró también la figura humana, aportando desnudos femeninos de gran calidad. Su popularidad fue tanta, que se dice que ha sido el artista más falsificado de todos los pintores. Y durante su vida no fue apreciado sólo como artista, sino que también por su nobleza y generosidad.