Movimiento originado en la ciudad de Viena en 1897 por grupo de 19 artistas que habían abandonado la “Asociación de los artistas de las artes visuales en Austria”, y que luego, en un primer momento fueron precididos por Gustav Klimt. La Secesión de Viena postuló realizar una transformación en las artes, considerando el contexto que estaban viviendo de producción industrial y buscando hacer obras exento de connotación comercial, y a la vez sin dejar atrás e interpretar aquello rescatable de los estilos del pasado. El resultado eran trabajos de gran sobriedad formal, equilibrio y geometrización. El gran aporte hecho por este movimiento, radicó en la búsqueda de hacer una “obra de arte total”, aunando y sintetizando las distintas formas de manifestaciones artísticas.