Composición en rojo, amarillo y azul (1928)
El pintor holandés Piet Mondrian fue un destacado artista que hizo importantes aportes al arte abstracto de principios del siglo XX. Por medio de una simplificación radical, tanto en la composición como en el colorido, intentaba exponer los principios básicos que subyacen a la apariencia. Creador del neoplasticismo, sostiene que el arte no debe reproducir imágenes de objetos reales, sino expresar únicamente lo absoluto y universal que se oculta tras la realidad. Rechazaba las cualidades sensoriales de textura, superficie y color reduciendo su paleta a los colores primarios. Su creencia de que un lienzo sólo debe contener elementos planos, implicaba la eliminación de toda línea curva, admitiendo únicamente líneas y ángulos rectos.
Su obra “Composición en rojo, amarillo y azul” es una pintura compuesta sólo por líneas y bloques de color bien equilibrados, con los que crea un efecto armónico e interesante a pesar de la austeridad de los medios que emplea.
Cuando se trasladó a Nueva York en 1940, abandonó la severidad de las líneas en negro para yuxtaponer áreas de colores brillantes, con lo cual su estilo logró una mayor libertad y un mayor ritmo.