El origen de la vía láctea (1575 –1580)

Tintoretto, pintor manierista veneciano, fue junto a Tiziano uno de los artistas más destacados de fines del siglo XVI. Jacopo Robusti, su verdadero nombre, tomó el seudónimo de IL Tintoretto (el pequeño tintorero) en alusión al oficio de su padre. Aunque asistió al taller de Tiziano y se inspiró en Miguel Ángel, con el correr del tiempo fue creándose un estilo propio.

“El origen de la Vía Láctea”, obra de carácter mitológico, representa con dramatismo el momento en que Zeus intenta que su hijo Hércules, fruto de su amor con la terrenal Alcmena, se alimente del pecho de su esposa, la diosa Hera, para que así se vuelva inmortal. Ella despierta asustada y la leche brota de sus senos creando un camino de estrellas, la Vía Láctea. Rodeando a los dioses y revoloteando en torno a ellos, aparecen cuatro querubines.

Es curioso que el pintor, especializado en temas bíblicos, haya realizado un cuadro inspirado en la mitología griega. Incluso se llegó a pensar que uno de sus discípulos fuera el autor de esta pintura, sin embargo, se ha confirmado que es una obra genuina de Tintoretto.