Término derivado del vocablo francés rocaille (rocalla, forma de pechina, elemento constructivo de forma triangular que sujeta el peso de una cúpula). Período artístico desarrollado en Europa entre 1730 y 1770, caracterizado por ser un estilo independiente y personal, despreocupado de cuestiones religiosas, que se asocia a la aristocracia y clase media-alta. Los temas preferidos para la representación en pintura son las fiestas galantes y campestres, las aventuras amorosas y cortesanas, generando así escenas dotadas de composiciones sensuales, alegres y frescas.
En las obras Rococó prima lo decorativo y el uso de colores suaves y apastelados, jugando con un ritmo de curva y contracurva que se hará reconocible no sólo en la pintura sino también en la arquitectura, escultura y artes decorativas de este período.