La calle (1933)

El conde Balthassar Klossovski de Rola -conocido artísticamente como Balthus- es un pintor francés de origen polaco, poseedor de un amplio conocimiento de la historia del arte, lo que se traduce en las abundantes citas o referencias pictóricas que aparecen en sus cuadros.

Su pintura más conocida se caracteriza por representar a muchachas adolescentes enmarcadas en una atmósfera de gran erotismo, aunque también pintó naturalezas muertas, retratos y paisajes.

Desde los años treinta, las calles de París se convierten en inspiración recurrente de sus composiciones, como se ve en “La calle”. Algo inquietante caracteriza a esta pintura, donde el artista reúne en una situación improbable a personajes de circunstancias distintas. Estos lucen como petrificados por algún tipo de encantamiento, o suspendidos en el tiempo antes de reanudar su marcha, tal como en una película donde los efectos especiales hubieran congelado la acción.  Aunque Balthus pasó la mayor parte de su vida recluido fuera de París y rehuyendo todo tipo de publicidad, alcanzó fama internacional y sus peculiares e intensas obras eróticas le han convertido en figura de culto para sus admiradores.